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Mostrando entradas de febrero, 2024

El sueño de Íryan, si crees en ti, todo es posible.

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Íryan siempre había soñado con ser flautista, pero tenía miedo de actuar en público.  Sufría de ansiedad escénica, y se ponía nerviosa y temblorosa cada vez que tenía que tocar delante de alguien. Pero Íryan no se rendía, y seguía practicando en su habitación, escuchando discos de sus ídolos, y ahorrando para pagar clases particulares. Un día, se enteró de que había una audición para una prestigiosa orquesta sinfónica, y decidió presentarse. Sabía que era una oportunidad única, y que tenía que superar su miedo. Se preparó durante semanas, ensayando una pieza que había compuesto ella misma, y eligiendo un vestido que le hacía sentir elegante y segura. El día de la audición, llegó al auditorio con nervios y emoción. Había cientos de aspirantes, y solo unos pocos serían seleccionados. Íryan se sintió intimidada por el nivel de los demás, pero no se dejó amedrentar. Se dijo a sí misma que era su momento, que tenía que confiar en su capacidad, que tenía que creer en su sueño. Cuando le tocó

El Último Vuelo ¿Rendirse o seguir adelante?

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En la penumbra de la madrugada, un piloto solitario se enfrenta a una decisión que cambiará su destino. ¿Rendirse o seguir adelante? El rugido del motor llenaba la cabina, vibrando en los huesos del piloto. El reloj marcaba las tres de la madrugada, y el cielo estaba despejado, salpicado de estrellas como diamantes en un manto negro. Pero el piloto no estaba allí para admirar la belleza celestial. Había sido un largo viaje, semanas de vuelo ininterrumpido, sorteando tormentas y turbulencias. Su avión, un viejo Cessna, había sido su fiel compañero en innumerables misiones. Pero esta vez era diferente. Esta vez, no había carga preciosa ni pasajeros ansiosos. Solo él y la oscuridad. La radio crujía con voces distantes, llamadas de controladores de tráfico aéreo que no sabían que estaban hablando con un hombre al borde del abismo. El combustible se agotaba, y las luces de la ciudad parpadeaban en la distancia. ¿Rendirse o seguir adelante? La frase resonaba en su mente: “Prohibido rendirse,