Íryan & Syrius y sus Destinos Entrelazados
Tejiendo Hechizos de Luz En un rincón acogedor de Badalona, donde las calles serpenteaban como hebras de un tapiz encantado, vivía un gato llamado Syrius, con una familia que tenía una niña muy tan especial como él y que se llamaba Íryan. Syrius, no era un gato común, pues tenía la habilidad de escribir, un don heredado de su madre, una gata de ojos misteriosos que servía a una bruja. La familia que lo adoptó no sabía de su habilidad secreta. Aunque la niña de la casa, Íryan, era una pequeña con una chispa de magia en su interior, y como dice el dicho, la magia llama a la magia. Syrius se sentía cómodo en su nuevo hogar, pasando sus días entre siestas y travesuras. Un día, mientras Íryan escribía una carta, dejó caer accidentalmente un frasco de tinta y un pergamino en el suelo. Syrius, movido por una curiosidad innata, puso sus patas sobre el pergamino y, para su sorpresa, comenzó a escribir palabras que danzaban con gracia y misterio. Íryan observó asombrada cómo su gato trazaba...