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El amor eterno de Jade

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En la ciudad de luces donde los secretos y las posibilidades parecían palpables, nuestros ojos se encontraron. No fue un encuentro premeditado, sino que el destino tenía otros planes.  La primavera había esparcido su hechizo sobre París, y yo, me perdía entre las calles adoquinadas. El aire estaba impregnado de café y croissants recién horneados.  Me detuve frente a una encantadora librería que se alzaba como un refugio para los amantes de las palabras. Sus estanterías, curvadas por el peso de los siglos, albergan tesoros literarios: volúmenes antiguos con lomos desgastados, manuscritos que susurran historias olvidadas y mapas que trazan rutas hacia mundos imaginarios. El suave aroma a tinta y papel impregna el aire, como un abrazo cálido de la memoria. La luz del atardecer se filtra a través de los cristales, pintando matices dorados en las páginas amarillentas. Los libros parecen cobrar vida, sus personajes danzan entre las líneas, y los secretos se esconden en los márgenes. Y allí v

Íryan & Syrius y sus Destinos Entrelazados

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Tejiendo Hechizos de Luz En un rincón acogedor de Badalona, donde las calles serpenteaban como hebras de un tapiz encantado, vivía un gato llamado Syrius, con una familia que tenía una niña muy tan especial como él y que se llamaba Íryan. Syrius, no era un gato común, pues tenía la habilidad de escribir, un don heredado de su madre, una gata de ojos misteriosos que servía a una bruja.  La familia que lo adoptó no sabía de su habilidad secreta. Aunque la niña de la casa, Íryan, era una pequeña con una chispa de magia en su interior, y como dice el dicho, la magia llama a la magia. Syrius se sentía cómodo en su nuevo hogar, pasando sus días entre siestas y travesuras. Un día, mientras Íryan escribía una carta, dejó caer accidentalmente un frasco de tinta y un pergamino en el suelo. Syrius, movido por una curiosidad innata, puso sus patas sobre el pergamino y, para su sorpresa, comenzó a escribir palabras que danzaban con gracia y misterio. Íryan observó asombrada cómo su gato trazaba let