El sueño de Íryan, si crees en ti, todo es posible.
Íryan siempre había soñado con ser flautista, pero tenía miedo de actuar en público. Sufría de ansiedad escénica, y se ponía nerviosa y temblorosa cada vez que tenía que tocar delante de alguien. Pero Íryan no se rendía, y seguía practicando en su habitación, escuchando discos de sus ídolos, y ahorrando para pagar clases particulares. Un día, se enteró de que había una audición para una prestigiosa orquesta sinfónica, y decidió presentarse. Sabía que era una oportunidad única, y que tenía que superar su miedo. Se preparó durante semanas, ensayando una pieza que había compuesto ella misma, y eligiendo un vestido que le hacía sentir elegante y segura. El día de la audición, llegó al auditorio con nervios y emoción. Había cientos de aspirantes, y solo unos pocos serían seleccionados. Íryan se sintió intimidada por el nivel de los demás, pero no se dejó amedrentar. Se dijo a sí misma que era su momento, que tenía que confiar en su capacidad, que tenía que creer en su sueño. Cuando le tocó