Salud Mental: Estrategias Psicopedagógicas para Jóvenes Estudiantes
Bienvenidos a “Navegando con la Mente”, un viaje de una semana donde exploraremos el fascinante mundo de nuestros pensamientos y emociones.
¡Buenos días a todos! Me llamo Clara Gómez, y soy especialista en psicopedagogía. Estoy aquí para ayudaros a navegar por el complejo mundo de nuestros pensamientos y emociones. Esta semana, nos dedicaremos a entender cómo nuestros pensamientos pueden influir en nuestro día a día y cómo podemos dirigirlos para que trabajen a nuestro favor.
Para empezar quiero que cada uno se presente y comparta algo que le apasiona y un pensamiento que a menudo ocupa su mente. No hay respuestas correctas o incorrectas; este es un espacio seguro para compartir y aprender juntos.
Dra. Gómez: ¿Quién quiere empezar presentándose?
Ana: “Hola, soy Ana. Me encanta la fotografía y a menudo pienso en cómo capturar momentos perfectos con mi cámara.”
Dra. Gómez: “La fotografía es una hermosa manera de preservar recuerdos, Ana. ¿Y cómo manejas esos pensamientos cuando necesitas concentrarte en otras tareas?”
Ana: “A veces es difícil, pero intento escribir mis ideas para no olvidarlas y concentrarme en lo que tengo que hacer.”
Dra. Gómez: “Eso es un excelente enfoque, Ana. ¿Y tú, cómo te llamas?”
Luis: “Me llamo Luis. Soy un apasionado del baloncesto. A menudo me preocupo por mi futuro y si lograré mis metas.”
Dra. Gómez: “El deporte es una gran pasión, Luis. Y es normal tener preocupaciones sobre el futuro, pero juntos trabajaremos en técnicas para que esos pensamientos no te abrumen. ¿Quién sigue?”
Elena: “Soy Elena. Me gusta mucho escribir poesía. A veces me siento abrumada por la cantidad de ideas que tengo para mis poemas.”
Dra. Gómez: “La poesía es una expresión maravillosa del alma, Elena. Aprenderás a canalizar esas ideas de manera productiva aquí. ¿Y tú, joven?”
Carlos: “Hola, soy Carlos. Me fascina la tecnología y siempre estoy pensando en nuevos proyectos. Pero eso me distrae de mis estudios.”
Dra. Gómez: “La tecnología ofrece un mundo de posibilidades, Carlos. Aquí encontrarás el equilibrio entre tus proyectos y tus estudios. Por último, ¿cómo te llamas?”
Sofía: “Me llamo Sofía, y me preocupa mucho el cambio climático. Quiero hacer algo para ayudar, pero no sé por dónde empezar.”
Dra. Gómez: “Una preocupación muy válida, Sofía. Durante esta semana, descubrirás cómo enfocar esa pasión en acciones concretas. Bien, ahora que nos conocemos un poco mejor, hablemos sobre este curso. Nuestro objetivo es aprender a gestionar nuestros pensamientos para que nos sirvan de apoyo en lugar de obstáculo."
"¿Estáis listos para comenzar?”
Todos: Sí
Dra. Gómez: "Ahora que hemos compartido nuestras pasiones y preocupaciones, vamos a profundizar en el propósito de este curso. Nuestro viaje juntos se centrará en desarrollar estrategias y técnicas para enfocar vuestros pensamientos de manera efectiva. Esto es especialmente crucial en momentos de estrés o desafío, como los que a menudo enfrentáis en vuestra vida estudiantil.
Vamos a comenzar con Ana, que nos ha hablado de su amor por la fotografía y cómo a veces lucha por mantenerse concentrada debido a la multitud de ideas creativas que tiene. Ana, ¿te gustaría aprender cómo canalizar esa energía creativa sin que te distraiga de tus estudios?"
Ana: “Sí, me encantaría.”
Dra. Gómez: "Perfecto. Vamos a aplicar tres técnicas clave: atención plena, reestructuración cognitiva y manejo de la ansiedad.
Ana, cuando te encuentres distraída por tus ideas fotográficas, te invito a realizar un ejercicio de atención plena. Cierra los ojos y respira profundamente. Concéntrate en tu respiración y permite que tus pensamientos fluyan como nubes en el cielo, sin aferrarte a ellos. Este ejercicio te ayudará a volver al momento presente y a enfocarte en la tarea que tienes entre manos.
Ahora, hablemos de cómo puedes reestructurar tus pensamientos. En lugar de ver tus ideas creativas como distracciones, piensa en ellas como una fuente de inspiración que puedes programar para más tarde. Dedica un tiempo específico del día para explorar estas ideas, así separas el tiempo de estudio del tiempo creativo.
Por último, si sientes ansiedad por no poder explorar tus ideas de inmediato, practica técnicas de relajación como la respiración diafragmática o la visualización positiva. Imagina que estás en un lugar tranquilo, tomando las fotos perfectas, y siente la calma que esto te brinda.
Ana, ¿qué te parecen estas técnicas? ¿Crees que podrían ayudarte a equilibrar tu pasión por la fotografía con tus responsabilidades académicas?"
Ana: “Sí, suenan muy útiles. Nunca había pensado en organizar mis pensamientos de esa manera.”
Dra. Gómez: “Ana, imagina que estás en el parque con tu cámara. Hay un niño jugando a hacer castillos de arena. Vamos a usar esta imagen para practicar las técnicas que hemos discutido.”
Dra. Gómez: “Cierra los ojos y respira profundamente. Visualiza el parque, siente la brisa, escucha los sonidos de los niños jugando. Ahora, abre los ojos, mira al niño y su castillo de arena. Concéntrate en cada detalle: la textura de la arena, la luz del sol reflejándose, la expresión de concentración del niño. Mantén tu atención solo en la escena, como si a través de tu lente pudieras capturar cada momento presente.”
Ana: “Siento la calma del parque y la alegría del niño. Estoy enfocada solo en esto, nada más importa ahora.”
Dra. Gómez: “Bien, Ana. Ahora, piensa en cómo puedes organizar tus pensamientos.
"En lugar de preocuparte por capturar la foto perfecta, concéntrate en el proceso de observar y disfrutar la belleza del momento. Piensa en la fotografía como una práctica de paciencia y observación, no solo como un resultado final.”
Ana: “Entiendo, es como si cada foto fuera un aprendizaje, no solo una tarea por completar.”
Dra. Gómez: “Perfecto. Si sientes ansiedad por la posibilidad de no tomar la foto perfecta, usa la respiración para calmarte. Imagina que cada inhalación te llena de luz y cada exhalación disipa tus preocupaciones. Visualiza que estás tomando la foto y que el resultado es exactamente como lo deseabas, lleno de vida y emoción.”
Ana: “Respiro y me siento más tranquila. Veo la foto en mi mente, y es hermosa. Me siento satisfecha con el proceso y confiada en mis habilidades.”
Dra. Gómez: “Eso es excelente, Ana. Has aplicado las técnicas de manera efectiva. ¿Cómo te sientes después de este ejercicio?”
Ana: “Me siento con más control y lista para aplicar estas técnicas en mi vida diaria.”
Dra. Gómez: “Estoy segura de que lo harás muy bien. Recuerda que la práctica constante te ayudará a integrar estas estrategias en tu rutina.”
Dra. Gómez: Hola Luis, vamos a continuar con algo muy importante: tus pensamientos y cómo pueden influir en tu bienestar. ¿Estás listo para comenzar?
Luis: Sí, Dra. Gómez. A menudo me preocupo mucho por mi futuro y si alcanzaré mis metas, especialmente en el baloncesto.
Dra. Gómez: Es normal tener preocupaciones, pero lo importante es cómo las manejamos. Vamos a empezar con un ejercicio de Atención Plena. Quiero que te sientes cómodamente y cierres los ojos. Vamos a enfocarnos en tu respiración. Inhala lentamente, cuenta hasta cuatro, mantén la respiración, y exhala contando hasta cuatro. Repite esto varias veces. ¿Qué sientes?
Luis: Me siento un poco más relajado.
Dra. Gómez: Excelente. Ahora, en este estado de calma, quiero que pienses en un pensamiento recurrente que te preocupa sobre tu futuro.
Luis: Pienso que no seré lo suficientemente bueno en baloncesto para lograr mis metas.
Dra. Gómez: Bien, ese es un pensamiento que podemos trabajar con Reestructuración Cognitiva. Quiero que cuestiones ese pensamiento. ¿Tienes evidencia real de que no serás lo suficientemente bueno?
Luis: No realmente, solo es un miedo.
Dra. Gómez: Perfecto, vamos a reformular ese pensamiento. En lugar de decir “no seré lo suficientemente bueno”, digamos
“estoy trabajando para ser mejor cada día y cada entrenamiento es una oportunidad para progresar”.
Luis: Eso suena mucho mejor.
Dra. Gómez: Ahora, cada vez que ese pensamiento negativo venga a tu mente, lo vas a detener y lo vas a reemplazar con el pensamiento positivo que acabamos de formular. ¿Ves cómo puedes dirigir tus pensamientos para que trabajen a tu favor?
Luis: Sí, creo que con práctica puedo hacerlo.
Dra. Gómez: Con práctica y constancia, seguro que sí. Y recuerda, la ansiedad es solo una emoción, no define tu capacidad ni tu futuro. ¿Cómo te sientes ahora?
Luis: Me siento con más control y optimista. Gracias, Dra. Gómez.
Dra. Gómez: Muy bien, Luis. Imagina que estás en la cancha, el reloj está corriendo y tienes el balón en tus manos. Es un momento decisivo, pero estás preparado. ¿Puedes sentir la textura del balón?
Luis: Sí, lo siento. Está en mis manos.
Dra. Gómez: Perfecto. Ahora, cierra los ojos por un momento y respira profundamente. Con cada inhalación, siente cómo ganas más control sobre tus pensamientos y emociones. Con cada exhalación, libera la tensión y la duda.
Luis: (Respira profundamente) Estoy listo.
Dra. Gómez: Abre los ojos. Estás en el juego, pero esta vez, con una mentalidad diferente. No estás solo jugando; estás disfrutando cada segundo, cada movimiento, cada oportunidad. Visualiza el aro frente a ti. ¿Lo ves?
Luis: Sí, está claro.
Dra. Gómez: Ahora, con esa imagen en tu mente, toma el balón y siente la confianza en tus habilidades. Eres fuerte, eres capaz, y has entrenado para este momento. Haz un dribbling, avanza hacia el aro, y cuando estés listo, salta con toda la confianza y lanza el balón.
Luis: (Simula el movimiento y lanza)
Dra. Gómez: Observa cómo el balón vuela hacia el aro. No importa el resultado, porque ya has ganado. Has ganado control sobre tus pensamientos y has transformado la ansiedad en confianza.
Luis: ¡Lo hice! Aunque es solo una simulación, me siento como si realmente hubiera anotado.
Dra. Gómez: Eso es lo maravilloso de nuestra mente, Luis. Podemos entrenarla para enfrentar cualquier situación con optimismo y control. Lleva esta sensación contigo, y recuerda que puedes aplicar esta práctica en cada juego y en cada aspecto de tu vida.
Luis: Gracias, Dra. Gómez. Me siento mucho más optimista sobre mi futuro en el baloncesto y en la vida.
Dra. Gómez: De nada, Luis. Recuerda, la práctica constante de estas técnicas fortalecerá tu mente y te ayudará a alcanzar tus metas. Continuaremos trabajando juntos en esto
Dra. Gómez: Ha sido una sesión muy productiva hoy. Luis, has hecho un trabajo excelente visualizando el éxito en la cancha, y estoy segura de que con práctica, esa visualización se convertirá en realidad. Ana, tu capacidad para sentir el control al capturar momentos a través de la fotografía es igualmente impresionante. Recuerden, estas técnicas son herramientas poderosas que pueden aplicar en cualquier aspecto de sus vidas.
Ahora, os emplazo a todos para la próxima sesión mañana. Continuaremos explorando y fortaleciendo estas habilidades. Hasta entonces, practiquen lo que hemos aprendido hoy y no duden en reflexionar sobre cómo estos ejercicios os hacen sentir y cómo podéis aplicarlos día a día.
Luis: (Dirigiéndose a Carlos) Realmente sentí como si hubiera anotado esa canasta decisiva. Es increíble cómo la mente puede influir en nuestro rendimiento.
Carlos: Sí, ha sido sorprendente, hasta yo he sentido como encestabas.
Ana: (Hablando con Elena y Sofía) Cuando hice esa fotografía del niño, fue como si todo lo demás desapareciera. Solo estaba yo, la cámara y el momento. Sentí una calma total.
Elena: Eso suena poderoso, Ana.
Sofía: Definitivamente. Estoy emocionada por ver cómo podemos aplicar en el próximo desafío que enfrentemos.
Dra. Gómez: Me alegra oír que estáis encontrando valor en estas prácticas. Recordad, la atención plena y la reestructuración cognitiva son como músculos que se fortalecen con el uso. Nos vemos mañana, y hasta entonces, mantened una actitud positiva y abierta a las posibilidades. ¡Hasta mañana!
Dra. Gómez: Buenos días a todos. Hoy vamos a continuar contigo, Elena. Me alegra que te guste escribir poesía; es una hermosa forma de expresión. Entiendo que a veces te sientas abrumada por tus ideas. Vamos a trabajar en eso.
Elena: Hola, Dra. Gómez. Sí, me encanta, pero es como si mi mente no parara nunca y eso me agota.
Dra. Gómez: Es normal sentirse así cuando hay mucha creatividad fluyendo. Vamos a intentar un ejercicio de distanciamiento. Imagina que tus pensamientos son como hojas flotando en un río; están ahí, pero no tienes que atraparlos todos.
Elena: ¿Solo los observo pasar?
Dra. Gómez: Exactamente. Observa cómo vienen y se van sin aferrarte a ellos. Esto te ayudará a verlos como lo que son: eventos mentales pasajeros, no hechos inmutables.
Elena: Entiendo. ¿Y si hay una idea que realmente me gusta?
Dra. Gómez: Si hay una idea que resuena contigo, puedes ‘pescarla’ del río. Pero recuerda, el río sigue fluyendo, y tú decides cuándo y qué ideas tomar.
Elena: Eso suena más manejable. Voy a intentarlo. Gracias, Dra. Gómez.
Dra. Gómez: De nada, Elena. Recuerda, la práctica constante fortalecerá tu habilidad para distanciarte y manejar tus pensamientos de manera efectiva.
Dra. Gómez: Elena, vamos a usar esos pensamientos abrumadores como inspiración. Imagina que estás en un bosque tranquilo, al lado de un río sereno. Cierra los ojos y respira profundamente. ¿Qué es lo primero que viene a tu mente?
Elena: Veo un río… y hay tantas hojas flotando. Cada hoja es un pensamiento, y hay tantas…
Dra. Gómez: Está bien. Ahora, elige una hoja, un solo pensamiento que te llame la atención y construye tu poesía alrededor de eso. Deja que los demás pensamientos sigan su curso en el río.
Elena: Hay una hoja que brilla más que las demás. Es sobre la luz del sol filtrándose a través de los árboles.
Dra. Gómez: Perfecto. Usa esa imagen para comenzar tu poesía. Permíteme guiarte.
Elena:
En el bosque susurra el viento,
un río de luz entre sombras danzantes,
hojas doradas, destellos vivientes,
el sol se entreteje en hilos brillantes.
Dra. Gómez: Eso es hermoso, Elena. Sigue con ese enfoque. ¿Qué más sientes?
Elena:
El río murmura secretos antiguos,
bajo el dosel de un tiempo sin edad,
cada gota, un reflejo de historias,
en el agua, la eternidad se desliza sin pesar.
Dra. Gómez: Has creado una poesía enfocada y bella, utilizando un solo pensamiento inspirador. ¿Cómo te sientes ahora?
Elena: Me siento más calmada y centrada. Fue como si el resto de las hojas... los pensamientos, simplemente fluyeran sin aferrarme a ellos. Gracias, Dra. Gómez.
Dra. Gómez: De nada, Elena. Has hecho un trabajo excelente al canalizar tus pensamientos y no dejar que te abrumen. Recuerda, la poesía es tu río y tú eliges qué hojas tomar.
Dra. Gómez: Carlos, es maravilloso que tengas una pasión por la tecnología y siempre estés ideando nuevos proyectos. Sin embargo, comprendo que esto puede distraerte de tus estudios. Vamos a trabajar en el distanciamiento para ayudarte a enfocarte.
Carlos: Sí, Dra. Gómez. Me encanta pensar en nuevas ideas, pero cuando necesito estudiar, es difícil concentrarme.
Dra. Gómez: Imagina que tu mente es como un cielo lleno de estrellas. Cada estrella representa un proyecto o idea tecnológica. Ahora, imagina que puedes observarlas desde la tierra, sin tener que tocarlas.
Carlos: ¿Así que solo las miro y no me involucro con ellas?
Dra. Gómez: Exacto. Puedes apreciar su belleza y potencial, pero no tienes que actuar sobre cada una de ellas. Esto te permitirá mantener la calma y la concentración en tus estudios.
Carlos: Entiendo. Pero, ¿qué hago si una idea es realmente buena y no quiero perderla?
Dra. Gómez: Si una idea te parece particularmente valiosa, anótala brevemente en un papel y déjala a un lado. Así, puedes volver a ella más tarde, cuando tengas tiempo para dedicarte a tus proyectos.
Carlos: Eso suena útil. Voy a probarlo. Gracias por su ayuda.
Dra. Gómez: De nada, Carlos. Recuerda, la clave es practicar el distanciamiento para que puedas dirigir tu atención de manera efectiva. Con el tiempo, encontrarás un equilibrio entre tus estudios y tus pasiones.
Dra. Gómez: Carlos, ahora vamos a enfocarnos en tu examen de matemáticas. Es importante que canalices tu energía hacia el estudio. ¿Estás listo para comenzar?
Carlos: Sí, Dra. Gómez. Pero ya estoy pensando en una nueva app mientras intento estudiar.
Dra. Gómez: Entiendo, Carlos. Vamos a hacer un ejercicio. Cada vez que te llegue una idea sobre tecnología, tómate un momento para anotarla en un papel y luego vuelve a tus estudios. ¿Puedes hacer eso?
Carlos: Vale, lo intentaré.
Dra. Gómez: Bien, comencemos con algo simple. Mira esta ecuación: x2−5x+6=0
. Vamos a resolverla juntos, paso a paso.
Carlos: De acuerdo. Veamos… eso se factoriza como (x−2)(x−3)=0
, entonces las soluciones son x=2
y x=3
.
Dra. Gómez: Excelente, Carlos.
Ahora, cada vez que resuelvas un problema, permítete sentir la satisfacción de entender y aprender. Esto te ayudará a mantenerte calmado y enfocado.
Carlos: Me siento bien al resolverlo. Es como si cada problema resuelto me acercara más al éxito en el examen.
Dra. Gómez: Exactamente. Y recuerda, si te llega una idea sobre tecnología, anótala rápidamente y luego regresa a este estado de concentración y aprendizaje.
Carlos: He anotado un par de ideas, pero me siento más enfocado en el estudio ahora. Creo que puedo hacer esto.
Dra. Gómez: Así es, Carlos. Mantén ese enfoque y verás cómo tu preparación para el examen será exitosa. Estás aprendiendo a equilibrar tu pasión por la tecnología con tus responsabilidades académicas. ¡Sigue así!
Dra. Gómez: Sofía, es admirable que quieras tomar acción sobre el cambio climático. Es un gran paso reconocer tus pensamientos y cómo te afectan.
Sofía: Sí, Dra. Gómez, pero me siento abrumada. Hay tanto que hacer y no sé cómo contribuir.
Dra. Gómez: Comprendo, Sofía. Vamos a empezar con un ejercicio de Atención Plena. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Permite que cada pensamiento venga y vaya sin aferrarte a él.
Sofía: (Cierra los ojos) Está bien, estoy respirando… y dejando que mis pensamientos fluyan.
Dra. Gómez: Perfecto. Ahora, vamos a reestructurar esos pensamientos. En lugar de preocuparte por no saber cómo empezar, piensa en una acción pequeña que puedas hacer hoy. ¿Qué te parece?
Sofía: Puedo comenzar informándome más y tal vez unirme a un grupo local de acción climática.
Dra. Gómez: ¡Eso es excelente! Estás utilizando la Reestructuración Cognitiva para transformar la ansiedad en acción. Finalmente, practiquemos el Distanciamiento. Imagina que tus preocupaciones son hojas que caen de un árbol y flotan lejos suavemente con la brisa.
Sofía: (Asiente) Las veo caer y flotar … No se quedan conmigo.
Dra. Gómez: Exacto. Ahora, hablemos de cómo puedes manejar la ansiedad que sientes por el cambio climático. Primero, es importante que reconozcas que tu preocupación es un signo de tu compromiso y amor por nuestro planeta.
Sofía: Sí, me importa mucho.
Dra. Gómez: Bien, vamos a canalizar esa energía. ¿Qué podrías hacer?
Sofía: Podría empezar por informarme sobre el tema. Lee artículos, documentales, y aprender sobre las pequeñas acciones que todos podemos hacer.
Dra. Gómez: ¿Como cuáles?
Sofía: Por ejemplo, reducir el uso de plásticos, reciclar, usar transporte público o bicicleta, ahorrar agua y energía en casa. Pequeños cambios en el día a día pueden tener un gran impacto.
Dra. Gómez: Eso suena factible.
Sofía: Además, podría busca grupos locales de activismo ambiental, participar en limpiezas de playas o parques, e incluso puedes participar en eventos de concienciación.
Dra. Gómez: Me gusta la idea de que te unas a un grupo. Y si te sientes abrumada en algún momento recuerda la técnica de las hojas del árbol. También, practica ejercicios de respiración y meditación. Establece metas pequeñas y celebra tus logros, no importa cuán pequeños sean.
Sofía: Entiendo, Dra. Gómez.
Es sobre tomar acción paso a paso y no dejarse paralizar por la ansiedad.
Dra. Gómez: Correcto, Sofía. Y recuerda, siempre puedes buscar apoyo en amigos, familiares o grupos de apoyo. No estás sola en esto.
Sofía: Gracias, Dra. Gómez. Me siento más preparada y menos ansiosa. Voy a empezar por informarme más y luego buscaré un grupo al que pueda unirme.
Dra. Gómez: Esa es la actitud, Sofía. Estoy aquí para apoyarte en cada paso de tu viaje.
Dra. Gómez: Nos vemos mañana, y hasta entonces, recordad: mantened una actitud positiva y abierta a las posibilidades. ¡Hasta mañana!
Dra. Gómez: ¡Hola a todos! Hoy continuaremos con nuestra práctica de Mindfulness. Como sabéis, la atención plena es una herramienta poderosa para mantenernos anclados en el presente, lo que nos permite manejar mejor nuestros pensamientos y emociones.
Hoy, vamos a realizar un ejercicio que nos ayudará a centrarnos en el aquí y ahora. Quiero que cada uno de vosotros os sentéis cómodamente. Cerrad los ojos suavemente y comenzad a enfocaros en vuestra respiración. No intentéis cambiarla, solo observad cómo entra y sale el aire de vuestros pulmones.
Ana, Luis, Elena, Carlos y Sofía, cuando surjan pensamientos, simplemente reconocedlos y luego volved a centrar vuestra atención en la respiración. Recordad, no hay necesidad de juzgar o analizar estos pensamientos, solo permitid que pasen como nubes en el cielo.
Vamos a practicar esto durante unos minutos. Después, compartiremos nuestras experiencias y reflexionaremos sobre cómo este ejercicio puede aplicarse en nuestro día a día para mejorar nuestro bienestar emocional y mental.
Respiración profunda… y comencemos.
Imaginad que mi voz es una guía suave en este viaje hacia la atención plena. Durante los próximos cinco minutos, os guiaré a través de un ejercicio para ayudaros a centraros y conectar con el momento presente.
Sentados con la espalda recta, pies en el suelo y manos descansando suavemente en vuestro regazo o sobre vuestras rodillas.
Si os sentís cómodos, cerrad suavemente los ojos. Si preferís mantenerlos abiertos, enfocad la vista en un punto fijo delante de vosotros.
Tomad conciencia de vuestra respiración. Observad cómo el aire entra y sale de vuestro cuerpo. Sentid el movimiento del aire a través de las fosas nasales, la expansión del pecho y el abdomen al inhalar y su contracción al exhalar.
Prestad atención a las sensaciones en vuestro cuerpo. Notad cualquier tensión o relajación sin intentar cambiar nada. Simplemente observad.
Cuando surjan pensamientos, reconocedlos sin juzgar y redirigid vuestra atención a la respiración.
Ahora, expandid vuestra atención para incluir los sonidos que os rodean. Escuchad sin identificar la fuente o el tipo de sonido. Simplemente escuchad y luego volved a la respiración.
Si surgen emociones, permitid que estén ahí. Etiquetadlas en vuestra mente, como “alegría”, “tristeza”, “frustración”, y luego volved a la respiración.
Cada vez que vuestra mente divague, traedla de vuelta a la respiración. La respiración es vuestro ancla, siempre disponible para ayudaros a volver al momento presente.
Ya han pasado cinco minutos, así que comenzaremos a mover suavemente los dedos de las manos y los pies. Tomad una respiración profunda y al exhalar, abrid los ojos lentamente. Tomaros un momento para notar cómo os sentís ahora, después de esta práctica.
Dra. Gómez: ¿qué habéis notado durante este ejercicio? ¿Os ha resultado fácil o difícil mantener la atención en la respiración? ¿Qué pensamientos o emociones han surgido?
Dra. Gómez: Ana, comencemos contigo. ¿Qué has notado durante este ejercicio?
Ana: Al principio me costaba mantener la atención, pero después de un rato, pude sentir cómo mi respiración se hacía más profunda y me sentí más relajada.
Dra. Gómez: Eso es excelente, Ana. La práctica hace al maestro. Luis, ¿y tú?
Luis: Me di cuenta de que tengo muchos pensamientos sobre el baloncesto que me distraían, pero cada vez que volvía a mi respiración, esos pensamientos se desvanecían.
Dra. Gómez: Muy bien, Luis. Es normal que los pensamientos nos distraigan, lo importante es volver al momento presente. Elena, ¿qué puedes compartir?
Elena: Para mí fue un poco difícil hoy. Estaba ansiosa y mis pensamientos seguían corriendo, pero me siento un poco más tranquila ahora.
Dra. Gómez: Gracias por tu honestidad, Elena. La ansiedad puede ser desafiante, pero cada vez que practicas, refuerzas tu capacidad para manejarla. Carlos, ¿cómo te fue?
Carlos: Sorprendentemente, me encontré disfrutando del silencio y la calma. No pensé que pudiera hacerlo, pero realmente me ayudó a sentirme centrado.
Dra. Gómez: Me alegra oír eso, Carlos. El silencio y la calma son regalos preciosos. Sofía, cuéntanos tu experiencia.
Sofía: Me sentí muy conectada conmigo misma. Noté cómo mi cuerpo se relajaba y cómo mi mente se aclaraba a medida que me concentraba en mi respiración.
Dra. Gómez: Qué maravilloso, Sofía. Conectar contigo misma es un paso importante en el camino del autoconocimiento.
Dra. Gómez: Gracias a todos por compartir vuestras experiencias. Como veis, cada uno tiene su propio viaje con la atención plena. No hay una manera correcta o incorrecta de practicar; lo que importa es que sigáis comprometidos con el proceso y os permitáis experimentar lo que surge en cada momento. Seguiremos explorando y profundizando en estas prácticas en nuestras próximas sesiones.
Nos vemos mañana, y hasta entonces, mantened una actitud positiva y abierta a las posibilidades.
Dra. Gómez: Queridos alumnos hemos llegado a la penúltima clase, y hoy realizaremos un nuevo ejercicio con Elena que se ha ofrecido voluntaria, con el objetivo de ayudar a orientar sus ideas durante el proceso creativo.
Dra. Gómez: Elena, veo que tienes muchas ideas maravillosas para tus poemas. Eso es excelente. ¿Qué te parece si elegimos una idea y trabajamos juntas para desarrollarla en un poema?
Elena: Me parece bien, pero a veces me cuesta decidir cuál idea elegir.
Dra. Gómez: Entiendo. Vamos a hacer algo, piensa en la idea que más te haya emocionado esta semana, la que te haya hecho sentir algo fuerte. ¿Cuál es esa idea?
Elena: Hay una que me ha estado rondando la cabeza: la tranquilidad que siento al amanecer, cuando todo está en calma.
Dra. Gómez: Esa es una imagen poderosa y un sentimiento muy evocador. Vamos a enfocarnos en esa sensación de paz. Imagina que estás describiendo ese momento a alguien que nunca lo ha experimentado. ¿Cómo lo harías?
Elena: Describiría el silencio, los primeros rayos de sol, el frescor del aire…
Dra. Gómez: Perfecto. Usa esos elementos para construir tu poema. Comienza con el silencio, luego introduce la luz del sol y termina con la sensación del aire fresco. Te guiaré a través del proceso. Empieza con el silencio.
Elena: (Escribe) Silencio que envuelve, preludio del día, la calma se extiende, la noche se va.
Dra. Gómez: Muy bien, Elena. Ahora, añade cómo el sol comienza a cambiar ese paisaje.
Elena: (Continúa escribiendo) Rayos que asoman, tímidamente claros, pintan de oro lo que antes era oscuro.
Dra. Gómez: Excelente. Estás creando una imagen muy vívida. Finaliza con la sensación del aire fresco y cómo completa ese momento de tranquilidad.
Elena: (Termina el poema) Aire que acaricia, frescura que despierta, en este amanecer, mi ser se renueva.
Dra. Gómez: ¡Eso es maravilloso, Elena! Has logrado capturar la esencia de tu idea y transformarla en un poema hermoso y coherente. ¿Cómo te sientes al ver tu idea plasmada así?
Elena: Me siento más centrada y emocionada de haber podido darle forma a mi pensamiento.
Dra. Gómez: Eso es justo lo que buscamos con estas técnicas. Has hecho un trabajo excelente al reenfocar tu atención y reestructurar tus pensamientos para crear algo positivo y constructivo. Recuerda que puedes aplicar este proceso cada vez que te sientas abrumada por tus ideas.
Nos vemos mañana, y hasta entonces, mantened una actitud positiva y abierta a las posibilidades. ¡Hasta mañana!
Dra. Gómez: Buenos días, y estamos llegando al final del curso, y me gustaría que hoy compartiéramos: ¿Qué nos llevamos y que técnicas hemos ido aplicando estos días?
Dra. Gómez: Ana, esta semana se que has trabajado con mucha dedicación en tus fotografías. Cuéntanos, ¿cómo te han ayudado las técnicas que hemos practicado?
Ana: Realmente han marcado la diferencia. Siento que consigo centrarme y las técnicas me han ayudado a capturar la esencia de un momento, a la vez que me permiten ver cada foto como una historia única. He compartido las fotos de estos días y todos me ha felicitador por ello, que había alma en cada una de ellas, y eso me ha llenado de alegría.
Dra. Gómez: ¡Eso es fantástico, Ana! Y tú, Luis, has estado muy concentrado en mejorar tu baloncesto. ¿Qué cambios has notado?
Luis: Mi juego ha mejorado mucho. Me siento más presente en la cancha y eso se nota. Mi entrenador está impresionado y yo estoy más seguro de poder compaginar mis estudios con el deporte.
Dra. Gómez: Me alegra oír eso, Luis. Elena, ¿has estado inmersa en la poesía?. Cuéntanos tu experiencia.
Elena: Estas técnicas me han abierto un nuevo mundo. He aprendido a ordenar mis ideas y eso se reflejó en mi poesía. Ahora creo además en mí, y no tengo miedo en compartirlas con los demás y voy a participar en el concurso literario del colegio.
Dra. Gómez: Tu talento es indudable, Elena. Sofía, has mostrado un gran interés por el cambio climático. ¿Cómo te han servido estas clases?
Sofía: Me han ayudado a transformar mi preocupación en acción. Me he unido a un grupo de activismo y ahora siento que puedo hacer una diferencia real.
Dra. Gómez: Eso es justo lo que buscamos, Sofía. Y finalmente, Carlos ¿que tal te ha ido en tu examen de matemáticas?.
Carlos: La verdad es que estaba nervioso por los exámenes, pero el distanciamiento y la reestructuración cognitiva me dieron la calma que necesitaba. Y en el examen de matemáticas he clavado un triple desde mi campo como diría Luis.
Dra. Gómez: Me complace ver cómo todos han aplicado lo aprendido y han logrado resultados tan positivos. Vuestra evolución es la mejor recompensa para mí como educadora.
Dra. Gómez: Queridos estudiantes, ha sido una semana intensa de autoconocimiento y crecimiento. Me siento orgullosa de cada uno de vosotros por la dedicación y el esfuerzo que han puesto en las clases.
Recuerden que el camino hacia el autoconocimiento es continuo. Sigan practicando la atención plena, el reenfoque y la reestructuración cognitiva en nuestra vida diaria. Cuando se sientan abrumados, deténganse un momento y respiren. Observen sus pensamientos sin juzgarlos y luego diríjanse hacia una actividad que requiera su concentración.
La mente es como un jardín, y nuestras acciones son las semillas que plantamos. Sigamos sembrando pensamientos positivos y constructivos. Y si alguna vez se sienten perdidos, vuelvan a la práctica del mindfulness. Es como un faro que nos guía de regreso al momento presente.
Gracias por compartir esta aventura conmigo. Sigamos creciendo juntos. Nos vemos pronto, y hasta entonces, mantened una actitud positiva y abierta a las posibilidades. ¡Hasta siempre!
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