Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como superación

La gota que se atrevió a soñar: una historia de superación y aventura

Imagen
¿Qué pasaría si una gota de agua decidiera separarse del océano y vivir su propia aventura?  Descubre la historia de una gota que quiso ser diferente y lo que aprendió en el camino. Era una mañana soleada y el océano estaba tranquilo. Todas las gotas de agua se movían al ritmo de la brisa, siguiendo las leyes de la naturaleza. Todas, menos una. Se llamaba Aqua y era una gota aventurera. No le gustaba hacer lo mismo que las demás, una y otra vez, quería explorar el mundo y tener experiencias nuevas. Así que un día, aprovechando una ráfaga de viento, se impulsó hacia el cielo y se separó del océano. ¡Adiós, aburridas! -gritó a las otras gotas-. ¡Yo me voy a vivir la vida! Aqua se sintió libre y feliz. Podía ver el horizonte, las nubes, las aves, las montañas... Era un espectáculo maravilloso. Se dejó llevar por el aire y viajó por diferentes lugares. Vio bosques, ríos, lagos, ciudades, desiertos... Cada paisaje le parecía más fascinante que el anterior. Se divertía jugando con el viento,

De la derrota a la gloria: cómo Jeran y Leo se coronaron campeones de pádel

Imagen
Jeran era un chico que amaba el pádel, pero que se desanimaba cuando perdía.  Un día, su monitor Xavi le dio un consejo que cambió su actitud y su juego. Desde entonces, Jeran se convirtió en un campeón del pádel, no porque ganara siempre, sino porque nunca se daba por vencido. Jeran tenía 13 años y le gustaba jugar al pádel. Entrenaba dos días a la semana con sus tres monitores: Xavi, Ángel y Sito. Cada uno le enseñaba algo diferente: Xavi le ayudaba con la técnica, Ángel con la táctica y Sito con la condición física. Jeran disfrutaba mucho aprendiendo de ellos, pero tenía un problema: se frustraba cuando perdía. Jeran era muy competitivo y quería ganar siempre. Cuando jugaba un partido, se ponía nervioso y se exigía demasiado. Si fallaba un golpe o cometía un error, se enfadaba consigo mismo y perdía la concentración. Si el resultado era adverso, se desanimaba y perdía la confianza. Un día, Jeran en uno de los partidos en los que participaba de un torneo de pádel con su compañero Leo

La carrera más importante de Laura

Imagen
Laura siempre había querido ser atleta, pero un accidente de coche le había dejado una lesión en la pierna que le impedía correr. Los médicos le habían dicho que nunca volvería a competir, que lo mejor que podía hacer era resignarse y buscar otra afición. Laura se había deprimido y había abandonado el deporte. Un día, recibió una llamada de su antiguo entrenador, que le proponía un reto: participar en una carrera de fondo para personas con discapacidad. Le decía que había una plaza disponible en su equipo y que confiaba en ella.  Le enviaba un plan de entrenamiento y le decía que la esperaba en el gimnasio. Laura se sorprendió al escuchar la propuesta, pero también sintió una chispa de ilusión.  ¿Y si podía volver a correr? ¿Y si podía demostrar que era capaz de superar cualquier obstáculo? Laura aceptó el reto y se puso a entrenar duro. Al principio, le costó mucho adaptarse a su nueva condición, pero poco a poco fue ganando fuerza, resistencia y confianza. Se compró una prótesis depo