Levantándose con Valor

En la vida, algunas veces se gana, otras veces se aprende


La lluvia golpeaba las ventanas de la modesta casa de Silvia. La joven, con los ojos fijos en su reflejo, luchaba por reconocer a  la chica que solía ser. La derrota en la competencia nacional de matemáticas había dejado una herida profunda en su orgullo. ¿Cómo podía haber fallado? ¿Cómo podía haberse equivocado en algo que amaba tanto?

Su padre, observando en silencio desde la puerta, sabía que este era un momento crucial en la vida de su hija. Se acercó y se sentó junto a ella, eligiendo sus palabras con cuidado.

Silvia”, comenzó su padre, 
“en la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende”.

Silvia alzó la mirada, confundida. ¿Qué significaba eso? ¿Cómo podía aprender de una derrota tan dolorosa?

Durante semanas, Silvia luchó con sus emociones. La derrota era una sombra constante que oscurecía cada uno de sus logros pasados. Pero algo dentro de ella se negaba a rendirse completamente.

Un día, mientras caminaba por el parque local, vio a un grupo de niños jugando al fútbol. Uno de ellos falló un gol y cayó al suelo, desanimado. Silvia sintió una conexión instantánea con ese niño; esa desolación era demasiado familiar para ella.

Se acercó al joven jugador y compartió las palabras que su padre le había dado:
 “En la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende”.

A partir de ese momento, Silvia cambió su perspectiva. No se trataba solo de ganar o perder; se trataba de crecer. Cada derrota era una oportunidad para aprender, para mejorar, para levantarse con más fuerza.

Silvia se sumergió en su estudio. No solo resolvió ecuaciones matemáticas, sino también las ecuaciones de su propia vida. Aprendió a enfrentar los desafíos con valentía, a aceptar las derrotas como parte del camino hacia el éxito.

El día de la siguiente competencia, Silvia estaba nerviosa pero decidida. Esta vez, no solo se trataba de ganar; se trataba de aplicar todo lo que había aprendido. Y cuando el resultado se anunció, Silvia sonrió. No había ganado, pero había aprendido. Había crecido.

En su discurso de agradecimiento, Silvia citó a John Maxwell: “En la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende”. La audiencia aplaudió, y Silvia supo que había transmitido un mensaje importante.

No importa cómo o porqué caigas, sino cómo te levantes. Las derrotas son oportunidades disfrazadas de desafíos. Aprende de ellas, crece con ellas y sigue adelante. 

Referencia: John Maxwell - Wikipedia
John Calvin Maxwell (Garden City, 20 de febrero de 1947) es un escritor, entrenador, comerciante y conferencista estadounidense que ha escrito más de 80 libros, principalmente centrados en el liderazgo1. Sus obras incluyen títulos como “Las 21 leyes irrefutables del liderazgo” y “Las 21 cualidades indispensables de un líder: conviértase en la persona que otros querrán seguir”.

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